Introducción

La adolescencia es una etapa llena de descubrimientos, cambios y emociones intensas. Es el momento en que empezamos a preguntarnos quiénes somos, qué queremos y cómo queremos ser vistos por los demás. En este proceso, la música, el cine y el arte se vuelven mucho más que simples pasatiempos: se convierten en espejos donde los jóvenes reflejan su identidad y herramientas con las que expresan lo que muchas veces no pueden decir con palabras.

Una canción puede describir exactamente lo que sentimos, una película puede hacernos cuestionar nuestras creencias y una pintura puede representar aquello que llevamos dentro. Estas formas de arte nos conectan con nuestras emociones, con otras personas y con el mundo. Sin embargo, también es importante reconocer que lo que consumimos influye en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Por eso, entender el papel de la música, el cine y el arte en la vida de los jóvenes es esencial para aprender a disfrutar de ellos de forma consciente y creativa.